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ÁCIDO HIALURONICO
Después de ser descubierto por dos científicos alemanes en 1934, el ácido hialurónico empezó a divulgarse después del 2010, cuando se hizo pública su capacidad de soportar 1000 veces su propio peso en agua. Si bien este hecho puede sonar extravagante, de las verdaderas capacidades del ácido hialurónico, esta es una afirmación completamente cierta. El ácido hialurónico es un humectante natural que se encuentra en nuestro organismo (en la piel, las articulaciones y el tejido conectivo): ayuda a que la piel retenga la humedad por más tiempo y promueve la renovación celular efectiva, por lo que la piel se ve y se siente más joven conforme más cantidad de ácido hialurónico presente.
El ácido hialurónico (HA) es un polisacárido natural que se encuentra en nuestra piel, considerado el hidratante y humectante más poderoso conocido hasta ahora. De hecho, tiene hasta 1.000 veces su propio peso en humedad. Sus propiedades lo convierten en un ingrediente crucial para tener una piel hidratada y de aspecto firme, proporcionando así una apariencia juvenil brillante y luminosa.
El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de forma natural en numerosos tejidos y órganos del cuerpo humano: epidermis, tejido conectivo, cartílagos, líquido sinovial, ojos, etc. Una de sus propiedades más importantes es la capacidad para atraer y retener el agua, lo que hace que esos tejidos se mantengan en buenas condiciones. En el proceso de envejecimiento su presencia en el organismo disminuye progresivamente y, como consecuencia, la piel pierde hidratación y, por tanto, elasticidad y firmeza tornándose más fláccida y abriendo así la puerta a la aparición.
DESCUBRE SOBRE
ENVEJECIMIENTO
Los primeros signos de envejecimiento son la deshidratación, las finas líneas de expresión y las arrugas. La piel deshidratada es el resultado de una mayor pérdida transepidérmica de agua. Se caracteriza por una textura áspera que puede ir acompañada de descamación o agrietamiento irregular. La deshidratación debilita la función de barrera de la piel y agota sus reservas de agua. Como resultado, la deshidratación es precursora del envejecimiento prematuro de la piel.
Muchos de los productos cosméticos que se comercializan en la actualidad contienen ácido hialurónico obtenido por síntesis. Su función es la de penetrar en la piel, mezclarse con el ácido hialurónico natural y, de este modo promover la producción de más cantidad de esta sustancia, además de favorecer la formación de colágeno, su capacidad para atraer y retener el agua los que lo ha convertido en uno de los productos estrella de la cosmética, la medicina estética, aunque hay que decir que también ha generado su uso en diferentes tratamientos y terapias de la medicina regenerativa, traumatológica y otros ámbitos de la ciencia médica.
Aplicaciones
Actualmente el AH es un compuesto utilizado en muchas áreas de la salud, debido a las funciones y propiedades que posee:
El ácido hialurónico, como potente atrayente de agua, cumple con una serie de propiedades que lo hacen único; dentro de ellas en el área de dermatología permite la hidratación de la piel por la acción fisiológica de retención acuosa; además proporciona firmeza y suavidad en la piel por la lubricación de las fibras de colágeno; sirve como barrera defensiva ya que impide el movimiento de ciertos patógenos. En el área de ortopedia proporciona estabilidad mecánica a las articulaciones. En oftalmología lubrica la superficie conjuntival, debido que provoca la hidratación y aumento de viscosidad, así como retención de fluidos en la superficie del ojo; facilita el transporte de solutos iónicos y la homeostasis. En oncología sirve para el impulso de la migración celular con la curación de las heridas.
PROPIEDADES
Al tener la capacidad de retener el agua, el ácido hialurónico permite la hidratación de la epidermis ya que reconstruye las fibras que sostienen los tejidos. En este sentido, el ácido hialurónico favorece el movimiento y correcto funcionamiento de los tejidos y articulaciones, ayudando también con su movimiento.
Desde el sentido estético, el ácido hialurónico se ha convertido en un gran aliado para tu piel pues tiene la función de retener la humedad natural de la misma, dándole volumen, forma y evitando las temibles arrugas. En otras palabras, las propiedades de esta sustancia le darán a nuestra piel:
- Firmeza
- Flexibilidad
- Rejuvenecimiento
- Hidratación
- Evitará o disminuirá las arrugas
- Nos ayudará a mantener el grosor y volumen
- Tersura y luminosidad
- Producción de colágeno
Recuerda que al ser una sustancia que genera el cuerpo de forma natural, lo común es que con el paso del tiempo y sobre todo pasados los 30 años, comience a reducirse de forma considerable su producción. Por lo que para tratar de disminuir este efecto negativo es necesario incluir productos en nuestra rutina de belleza que incluyan ácido hialurónico, el cual podrás encontrar en diferentes gamas entre aguas micelares, tónicos, cremas, entre otras presentaciones.
Debido a que el ácido hialurónico es un glicosaminoglicano natural (GAG, un tipo de molécula de carbohidrato), tiene la capacidad de hidratar y rellenar la piel sin hacerla sentir grasosa, congestionada o irritada, por lo que puede ser utilizado por casi todos los tipos de piel. Es capaz de aliviar la tensión en la piel seca durante el invierno, así como humectar y suavizar la piel grasa durante el verano, por lo que se incluye en todo tipo de productos, desde mascarillas, cremas faciales y sérums, hasta en cremas de manos.
TIPOS DE ÁCIDO HIALURÓNICO
Existen diferentes preparados de AH para su uso clínico que se diferencian en su origen, método de producción, posología, características biológicas y peso molecular.
Atendiendo a su peso molecular se pueden dividir en 2 categorías:
- Ácido hialurónico de bajo peso molecular (500.000-200000 Da)
- Ácido hialurónico de alto peso molecular (6-7 x106 Da)
01. Ácido hialurónico de alto peso molecular
El ácido hialurónico de alto peso molecular es la variante más grande. Está formado por moléculas de 1.500 kDa y mayores y no puede penetrar la barrera cutánea. Sin embargo, es capaz de formar una película con la queratina de la piel en la evaporación, hidratando y mejorando su elasticidad. Desafortunadamente, esta película se lava con relativa rapidez, por lo que no se produce ningún efecto real a largo plazo. Este tipo de ácido hialurónico también tiene propiedades antiinflamatorias, aportando nutrición y calmando la piel.
02. Ácido hialurónico de bajo peso molecular
El ácido hialurónico de bajo peso molecular permite la entrada en la piel. Está formado por moléculas de 50 kDa y más pequeñas y garantiza que el agua se almacene en el tejido conectivo de la piel. La humedad adicional no solo hace que la piel sea más firme, sino que también reduce visiblemente las arrugas. Cuando se usa ácido hialurónico de bajo peso molecular, la humedad se almacena en la piel de forma sostenible. Por ello, tiene más ventajas y sobre todo un efecto más duradero a largo plazo.
Investigaciones independientes han señalado que el ácido hialurónico más óptimo para regenerar la piel debe estar entre los 80 y 1.000 kDa. Este parece ser el tamaño molecular más efectivo que soporta la piel para mantener su humedad y elasticidad. Cualquier peso molecular superior no sirve de mucho y tiene un efecto poco duradero que se elimina tras lavarte la cara. Cualquier peso molecular inferior podría causar inflamación si se usa en dosis demasiado altas, ya que penetra profundamente en la piel. Entonces, es importante formular cuidadosamente con ácido hialurónico de entre esos pesos moleculares y dejarlo en manos de expertos con años de experiencia.